Yo tengo mi secreto

Gertrudis sobrevive más que vive. Tiene 78 años y vive en la calle. Cuando la ven, algunos de los vagabundos de su albergue le dicen que no saben cómo ha podido vivir tantos años en esa vida, pero ella les sonríe y dice entre los pocos dientes que le quedan: – Yo tengo mi secreto.

La vida moderna

Aún recuerdo aquellos tiempos, ¿y tú, David? Aquellos tiempos en los que se podía abrir un canal de Youtube simplemente porque quisieras, para contar estupideces. Cuando podías contratar publicidad, hacerte un blog, montar fotos, retocarlas.

Síndrome de Sosias

Ellos dicen que estoy loca, pero no es verdad. Lucila murió hace años, estoy segura. Ahora hay una niña en su lugar que dice que es ella, pero no engaña a nadie. Mi hija murió cuando tenía seis años, poco después de que lo hiciera su padre en un accidente de coche. Su presencia llena una casa vacía que no comparto más que conmigo misma. No siento la soledad, no me dejan hacerlo. En la que fuera su habitación hay un fantasma que vive y se alimenta como lo hiciera mi hija. Sufre sus mismas alergias, teme a los mismos monstruos y llora y moquea como lo hiciera mi Lucila, pero no es ella.

La suerte

El mundo se podría haber resumido en unas manos en aquel momento, al menos el mío. Literalmente me había salvado la vida. Llevábamos tres semanas saliendo cuando me tropecé en el metro e iba a caer a la vía. Suerte que me acompañase, suerte que supiera reaccionar y suerte de la capucha de mi cazadora….

Campos verdes

Anoche soñé que era una oveja. Una oveja que pastaba por campos verdes. Mi pelaje era suave y esponjoso, reconfortante en el invierno y creaba una capa protectora del calor en verano. Sentí todas esas cosas en mi piel mientras corría por las montañas. Sin embargo, me sentía sola. Algo no funcionaba dentro de mí. Era como si tuviera miedo del lugar en que me encontraba. Una parte de mí sabía cuál era la razón: estaba lejos de todo mi mundo. Dicen que cuando sales de tu zona de confort eres más valiente. El cerebro de la oveja piensa que no es así, que eso lo dicen aquellos que lo han hecho y han salido ganando. El cerebro de la mujer piensa que ese valor es difícil de encontrar. Abro los ojos. La oveja no sigue aquí. No me mira ni me da miedo. Ya no siento esa soledad; ahora lo que siento es muchísimo peor. Ojalá siguiera dormida. O muerta.   Reto Ray Bradbury Semana VII

Queridos Corintios

– Muy poca gente lo sabe, pero la imagen del sacerdote en una boda es puramente figurativa. Simbólica, trambólica, especulativa. Vamos, que yo misma os podría casa si quisiera. Pero no quiero cari, no quiero. Es que no es lo mío. – Vale, sí, pero ¿vas a venir o no? Que llevamos aquí ya veinte minutos y todavía no me has respondido. – Que no tía, que no. – Por favor, me haría muchísima ilusión. Llevo meses suplicando. Di que sí. Rocío se queda callada, pensativa. No debe pero la insistencia de su amiga la hace reblandecerse. Asiente poco a poco, sabiendo de su mala decisión. – Bueno, venga, va que sí. Seis meses después, Rocío se encuentra (des)ubicada en el banco de los testigos en la Iglesia de la Santa Cruz, en su barrio de toda la vida. Llegó a la Iglesia con un bolso minúsculo, si bolsa para las bailarinas, como quien sabe que no se quedará hasta tarde. – Joder – Sh… Escucha que la mandan callar desde el asiento de la esquina, el del hermano de la novia. Se levanta con cuidado y se dispone a leer la que parece ser la única lectura posible en las bodas religiosas: Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios Hermanos:  (Mira a los asistentes) Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino mejor. (Le…

Abel, Abel, Abel

“Cuando sea mayor de edad me iré de casa” se repetía Abel desde los doce años. Sus padres nunca le habían pegado ni maltratado, simplemente sentía que no encajaba en aquel lugar. Era hijo único, de modo que todo el cariño o desidia que tuvieran sus padres hacia él no podía ser repartido. Y era…

No hablemos de las hadas

Cuando tenía siete años mi tío Joseph me regaló un libro sobre las hadas. La portada era de color marrón oscuro con una suave gasa roja que lo rodeaba. No había título. – No es para niños. Será nuestro pequeño secreto.

La muerte de Alan Rickman

Alan Rickman falleció el 14 de enero de 2016. David lo supo minutos después, por un grupo de whatsapp. ‘Ha muerto Snape’ escribió una amiga. Cualquiera que hubiera visto su cara en ese momento habría pensado que se trataba de su padre en lugar de un actor al que nunca conocería.

Captados por el Reto Ray Bradbury

Dentro de este mundo de internet y de los blogs no deja de asombrarme la cercanía que tenemos entre nosotros. Sois varios los que habéis comentado que estáis pensando en uniros al Reto Ray Bradbury, y es algo que me hace especial ilusión. Hoy he encontrado en el blog de mi amiga Marina Montes una entrada…