Si hay algo que le sucede al 100% de los escritores, eso es el bloqueo. De hecho se trata de algo que le pasa a todo el mundo alguna vez. Ya sea con la lectura, el desarrollo de su trabajo o todo tipo de cosas. Cuando hacemos algo muchas veces tendemos a bloquearnos.
Por eso os traigo cuatro trucos medianamente sencillos para salir de tu bloqueo de escritor. Ojo, que es más que probable que con esto (a la primera) no consigáis desatascaros, pero cogiendo esta rutina sí que se pueden obrar milagros.
Trucos para el bloqueo del escritor
1.Ambientación
Tienes que meterte dentro de la historia que estás escribiendo. Para eso lo mejor que puedes hacer es intentarlo de fuera hacia dentro. Me explico: ponte en un lugar en el que te sientas cómodo, música que te evoque aquello que estás escribiendo, incluso una bebida que relaciones con ello.
En la escritura deLa gelba tenía una lista de reproducción solo dedicada al libro con música de lo que a mí me recordaba. Sin embargo, cuando hice mi tesina o Trabajo Final de Grado sobre La imagen del Periodista en los Cómics, lo que escuchaba nada tenía que ver. Era música de la serie Nashville.
Me sentía cómoda y relacionaba esos conceptos. Y eso es lo fundamental para desbloquearse. Palabra.
2.Relee lo anterior
Para ambientarte es fundamental hacerlo conociendo qué es lo último que tienes escrito. Y no, no vale con que te acuerdes más o menos. Si vuelves a los últimos capítulos habrás ganado un tiempo precioso en la lectura.
Te acordarás de detalles, frases o, simplemente, el lugar exacto en que quieres continuar. Piensa que tal vez tu bloqueo lleve impidiéndote escribir un par de días y no necesites la relectura. Pero hay quien se pasa años así. Vamos a mí se me han olvidado detalles de lo que me leí anoche como para saber el punto exacto en que dejaste la narración hace meses.
3.Oblígate a escribir
Eso de «Yo es que solamente escribo cuando estoy inspirado/a» es para aficionados. Si tú quieres acabar aquello que te has propuesto tienes la obligación de escribir. No hay más.
Si no te gusta lo que estás haciendo, no le ves calidad, crees que debería ser de otro modo o cualquier otra cosa, no pasa nada. ¿Nunca has escuchado eso de que hay cientos de películas a las que las ha salvado un buen montaje? Pues con los textos pasa igual: una buena corrección es casi tan importante como una buena redacción.
4.No evites lo que te duele
Hay quien considera que, una escena especialmente complicada es mejor dejarla de lado y así pueden seguir adelante. Más mentira que eso.
Tu historia no es un trabajo de la facultad, no puedes juntar 4 partes a posteriori y cambiarles la fuente y el tamaño. Necesita de una cohesión que, si no redactas de una vez difícilmente vas a conseguir.
Detalles como el olor de un personaje, elementos fundamentales o el estilo de la narración, se pierden una vez que cambia el orden. No te dejes guiar por el instinto de salir huyendo de ese momento: enfréntate a tus miedos y lucha contra ellos.
Si es un momento complicado, igualmente tendrás que pelear por ello. Pero no lo dejes para escribirlo después que, palabra, no queda igual de bien.
Bueno, estos han sido mis consejos. Espero que te sirvan.