El sueño te acoge como una manta, cubre tu cuerpo como si no hubiera día ni noche, solo el tiempo entre despertar y estar despierto.
Nadie entiende esto, solo piensan que es eso, un largo y profundo sueño. Que es septiembre, lunes, que la vuelta al trabajo ha sido tan dura, que las clases no van como todos piensan, que no te apetece ver caras conocidas.
Solo es sueño, te dices mientras intentas levantar de la cama.
Mas en tu interior sabes que hace mucho que dejó de ser sueño.
Relato originalmente publicado en L’as cagao Lorrie Moore.