Señale con el dedo


El secuestrador apuntó a ambos a la cabeza.

– Decide puta

Su tono de voz era muy agradable pese a hacerme decidir entre salvarle la vida a mi hermano y o mi marido.

Al final los mató a ambos, pero los últimos segundos de vida él supo que yo lo había dejado morir.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s