Mi madre siempre decía que quien opina sin saber es un ignorante. Podría tener toda la razón del mundo, que con aquel vestido rojo y su cinturón de leopardo nadie le hacía caso.
Mi madre siempre decía que quien opina sin saber es un ignorante. Podría tener toda la razón del mundo, que con aquel vestido rojo y su cinturón de leopardo nadie le hacía caso.