A ti, Mujer


La mañana se presenta más pálida de lo normal. Me pregunto, café en ristre, si se debe a que hoy es mi último día en el trabajo. ¿Quién iba a decir que acabaría dándome pena irme de esa oficina de mierda?

Mi coche huele a humo con las ventanillas subidas. Ni sé cómo voy a pagar el arreglo que tengo que hacerle. Casi tengo miedo de ir al taller. Prefería cuando eran cosa de hombres y no tenías que llevar el coche tú misma. Niego con la cabeza, avergonzada. Por supuesto que no echo de menos eso, pero la vida entonces era más fácil.

Y es que, a ver, en el fondo casi podría entender a algunos hombres. En el fondo casi le puedo comprender a él. Es normal que no me hagan indefinida, contratar a una mujer joven es un riesgo para la empresa. Nadie en su sano juicio me preguntará si quiero tener hijos pero tampoco yo diría la verdad. ¿Las peores? Nosotras.

Estoy harta de tanto reclamar igualdad y feminismo y que seamos las mismas mujeres las que nos criticamos y ponemos peor unas a otras. La envidia, que hace mucho daño. Pero no lo digo yo, no es machismo, es cuestión de biología. Hay una canción que se llama A ti, mujer que habla de eso, de cómo somos buenas pero cuando se nos toca las narices… tiembla Troya.

Ya son las dos de la tarde, solamente me queda la segunda parte del día. En estos momentos echo de menos mi casa y poder ir al baño tranquila. A veces, cuando no he podido aguantar más, subo a la planta sexta que no hay oficinas. Pero claro, si te encuentras a alguien ya sabes que va al servicio a lo mismo que tú. Una vez me crucé con Sara y me moría de la vergüenza. Prefiero aguantarme, ya iré cuando llegue a casa. Solamente son tres horas más.

A la salida me esperan con una tarta de chocolate. Las compañeras, que son muy majas. Ana Lucía está a dieta pero dice que va a tomar un trocito.

— Claro mujer, no seas tonta, no pasa nada.

Pero el pantalón le va a estallar. Es ese tipo de cuerpo que quieren follarse pero con el que nunca se quedan. La pobre, es mona de cara en realidad. A última hora vuelve la niña de prácticas. No es mala gente pero no sé, no me hace mucha gracia. Las chicas de la ofi hemos decidido ir a tomarnos una copa, los chicos pasan un poco.

— Mejor, ¡noche de chicas!

Dice mi jefa, la única casada, ella sí que sabe. Nos dijo de ir al 8 de marzo e incluso se encargó de comprar unas camisetas moradas de un color que nos quedaba bien a todas. Que reivindicar está bien, pero salir en las fotos mejor.

4 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Ana Vazquez dice:

    me parece espectacular la forma que tienes de escribir! gracias por compartirla cariño!

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    1. Muchísimas gracias Ana, me alegro de que te haya gustado 🙂

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  2. anabel dice:

    Un texto muy interersante. Me ha gustado mucho.

    Pd: Pertenezco a al iniciativa «Seamos seguidores», ya te sigo. Te dejo aquí mi blog: http://siemprefuegohelado.blogspot.com.es/

    ¡Nos leemos!

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    1. Hola Anabel, ya te sigo. Tienes un blog precioso 🙂 Un beso!

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